UNA RUTINA MAS SANA Y ACTIVA PARA NIÑOS

En otros tiempos, los padres no estaban tan pendientes de que sus hijos hicieran más ejercicio físico o que practicaran algún deporte. Tampoco había tantosniños obesos como hoy. Los niños volvían a pie del colegio, y casi siempre jugaban en la calle, en los parques, trepaban de los árboles... y eso era el universo de los niños, donde los videos juegos y la televisión no existían. A los niños raras veces sus padres les desplazaban en coche. El movimiento era parte normal de nuestras vidas. Hoy todo tiene que estar planificado para que la vida siga adelante. El tiempo se hace corto y la falta de seguridad nos lleva a sobreproteger a nuestros hijos. En razón de eso, en muchos hogares, todo suele pasar de puertas adentro. Si tu hijo está entre los que están todo el rato viendo la televisión, navegando en Internet, o jugando con los videojuegos, puede que sea un seriocandidato a la obesidad. Para que, de alguna, se evite esta situación, te sugerimos algunas estrategias para poner a los niños en movimiento, y que todos gocen de una rutina más saludable y activa. sugiere a los padres que traten de inculcar sutilmente el ejercicio físico en la vida de sus hijos. No se trata de imponer u obligar a un niño a que lo haga, pero sí estimularle a hacerlo, a través de la motivación y del ejemplo. Un chico saludable puede quemar hasta 400 calorías extras al día, si come sano y no lleva una vida sedentaria. Y eso se puede conseguir sin sufrimientos, sacrificios, y sí con diversión. Una de las ideas que da el libro, es que los niños practiquen eso de "resbalarse y rodar", es decir, tirarse al suelo y deslizar. Con unos calcetines sucios y una música divertida, podrán deslizar sin dañar al suelo ni a sus pies. Eso también se puede hacer, por ejemplo, fuera de casa, jugando con los patines. Aparte de consejos para estimular la práctica de ejercicio físico, también ofrece recetas para que los niños incorporen comida saludable a su dieta, con comidas como "brownies" con espinaca y galletas con germen de trigo. La autora cree que si los niños llevan una vida más saludable mejorarán su función cardiovascular,